jueves, 17 de julio de 2014

The best ensaladilla in the world



Decir que la ensaladilla rusa me gusta es quedarse corto. Tras unos años (muchos) sin comerla por una mala experiencia en el colegio, volví al primer amor y decidí comer toda la posible. Peeeeero con limitaciones: a) nunca en un bar y, b) nunca si veo que han abusado de la mayonesa. Este a) y b) me llevan a c) sólo comer ensaladilla hecha por mi y/o amigas muy íntimas o de mucha confianza. Mi suegra es una cocinera excelente, pero en la ensaladilla, a mi modo de ver, flojea.

 Por cierto, donde más arriba dice "mala experiencia" quiere decir "una cagarrina-vomitona generalizada". Visto años después, aquello tiene pinta de haber sido una salmonelosis del cuatro. Recuerdo que mi compañera de enfrente vomitó sobre mi libro de ciencias sociales, justo en la página del mapa del Mediterráneo de Herodoto. Como si lo estuviese viendo ahora mismo. Aquello me produjo dos traumas infantiles: durante años suspendí invariablemente la Historia y hasta que salí del cole no pude evitar asociar a la pobre Laura Miralles con un brutal dolor de barriga

Al turrón. Hago una ensaladilla rusa de morirse. De morirse de buena, entendámonos.

Macedonia-LegCantidades: pues mire usted, es que yo cocino a ojo. Tal cual te lo digo. Desde luego uno de los secretos es que hace años que dejé de cocer y pelar zanahoria y guisantes. El señor Bonduelle lo hace por mi. Además de guisantes y zanahoria tiene judías pequeñitas muy ricas y trocitos de nabo que se deshacen y no se notan. Hay un formato de tres latas pequeñitas que es muy cómodo para cantidades menores de ensaladilla, pero como no siempre lo encuentro, tiendo a hacer un barreño. Total, nos lo vamos a comer igual...

Para 1 kg. de patatas (cocidas con piel y cortadas en daditos), añadir un bote de estos escurrido (o dos latitas de las pequeñas), una taza de cebolla cortada diminuta, dos o tres huevos duros cortados muy muy pequeños, dos latas de atún al natural bien desmigadas y gambas (de las congeladas, que las otras son muy caras) también picadas fino. La cantidad de gambas es directamente proporcional  a lo rica que sale: cuantas más gambas, más rica.
Añadir sal al gusto. La macedonia es dulzona, así que no hay que ser rácano con la sal. Remangarse bien. Meter la mano en la mezcla. Como con las manos, no se mueve la ensaladilla con nada. Y esos pegotitos que se quedan en los dedos al terminar... solo se limpian bien a base de rechupeteos. Propios o mejor ajenos y ya de paso matamos dos pájaros de un tiro ;-)

Mezclar todo bien y dejar en el frigo.

¿Y la mayonesa?, diréis. Ese es el segundo truco. Dejar reposar todo antes de añadirla. Los sabores se mezclan entre sí y se amalgama todo. Eso sí, si no queréis que la nevera huela a cebolla-huevo-patataza, tapadlo bien. Mejor en un hermético.

Una vez que todo está frío (yo la hago de víspera) le añado la mayonesa. En mi caso, poca y de bote. Ya, ya estoy oyendo vuestros gritos "como la casera no hay otra!!" "la mayonesa de bote es una porquería!!" Pero esta es mi receta y a mí no me gusta la mayonesa. Trabajé un año en la cocina de un restaurante, en la sección de "cuarto frío" (ensaladas y postres) y después de hace el equivalente a una piscina olímpica en mayonesa, le tomé un poco de manía. Para esto yo utilizo Ligeresa o Calvé especial ensaladilla rusa. O una mezcla de las dos. O alguna de marca blanca, que, en eso, es de las pocas cosas que no tengo manías. La cantidad justa para que se remueva sin dificultad y haga un ruidillo tipo "sshhrrchoff, sshhrrchoff"
Vale, si te gusta con más mayonesa, puedes ponérsela.

Si estamos en plan fino y/o es Nochebuena, la presentamos en tartaletas en plan canapé. Si no es imprescindible la finura, pues el típico montoncito en un plato es suficiente. Los sandwiches de esto son pecado mortal.

Y engordan.



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