SPOILER DE ESTE POST: Estoy muy incendiada y lo mismo me paso de vueltas. Sorrys anticipadas.
Vuelve una de sus mini-mini vacaciones (ah, no, que son mis dias libres, esos que ultimamente no disfruto a su tiempo) con las pilas cargadas, con la piel sublime por dos horas de spa, con los 51 recién cumplidos, el estómago repleto de exquisiteces y los ojos llenos de buenas vistas.
El lunes empieza complicado, empeora y luego se arregla. Es lo que tienen las siestas, que lo arreglan casi todo, aunque sean de sofá y frente al Everest de ropa sin planchar
Pero llega el martes y en vez de mejorar, resulta que debe ser que mi tiempo, mi esfuerzo y mi dedicación deben valer menos que los demás. Estoy hasta el papo.
Y se me está empezando a notar
Estoy haciendo la hiedra
Vamos, que me subo por las paredes